Bitacora - Día 246 de nacido
Aún no saben que puedo comunicarme. El plan avanza. Los cambios que tuve que hacer desde que Madre me abandono en esta descuidada capa de ozono han fluido con éxito.
Mi padre esta triste, pero no lo demuestra. Mi capacidad de oler sentimientos me lo revela, esta casa apesta. Papá se esmera en cubrir los olor con el aroma a comida casera y flores que recoge del jardín. Me marea la mezcla de fragancias. Mi hermana también está triste y no hace ningún esfuerzo por aparentarlo, es irritante.
Madre decía que el odio se me ira desprendiendo conforme crezca, que incluso los terrestres nacen con él. Empiezo a pensar que es cierto porque compadezco a mis familiares.
No puedo creer que Madre me convenció para quedarme cuando le pedí acompañarla. Pero yo entiendo sus razones para irse, cosa que los terrestres no. Ese es mi regalo eterno para ella, mi desprendimiento es la libertad de ambos. Se que nuestro amor existe hasta cuando ninguno de los dos exista más. El amor es del mundo, no nuestro. Pero paso por nosotros. ¿Sera que fuera del planeta existe el amor? Ahora que ella está afuera, se que lo hay.